Se va notando ya el buen tiempo que está haciendo por las noches, esto hace que nuestro grupo empiece a alargar las salidas y éstas se vayan prolongando en tiempo y distancia. Como bien dice el enunciado de esta crónica lo más habitual de estas fechas venideras es que salgamos en jueves y regresemos en Viernes de madrugada. Anoche no fue la excepción, como tampoco lo fue la de la semana pasada. Cierto es que la principal causa en ambas salidas fueron problemas mecánicos y de perdida de aire (en las ruedas). Ayer noche le toco el turno a Pascual que pinchó ya casi en el pueblo bajando la umbría del Fator. El arreglo fue bastante rápido pero hizo que llegásemos al pueblo un poco pasadas las 12 de la noche. Por lo demás noche perfecta la que disfrutamos 16 liebres que iniciamos los 55 kilómetros que teníamos por delante en la Maneta para continuar por el camino Madrid rumbo a la casa de los Pajonares, Casa D. Lucio, Hoya Muñoz y casa del Cuadrado, donde de forma inmediata se cruzó la carretera de Fuenteálamo y nos dejamos llevar hasta la Casa de la Molineta (perdonad, pero mi memoria no recuerda como se llama). En la misma pequeño avituallamiento y foto. Continuamos de forma apresurada hacia la pista de la Casa Santa y tras diversos cruces de caminos llegar al Pozancón y la casa del Cañajar. Pasada esta cruzamos la rambla de los Gavilanes, también la de la Capellanía y ascendemos hasta la casa vieja del Cerro para coronar un kilómetro después la bajada tan conocida por nosotros del Fator. La vuelta por los Montes de Brasil y a casita. Lo dicho un noche perfecta, muy rápida y bien agrupada y que de poner algún pero, estaría en los caminos tan secos que transitamos y que en algunas ocasiones el grupo levantó tal polvareda (porseguera en mi pueblo), que las liebres que estábamos al final del pelotón, tuvimos que levantar un poco el pie, pues era imposible ver el camino y peligraba nuestro físico de seguir al ritmo tan vivo que llevábamos en casi todo momento. Lo dicho, empezamos las noches de etapas largas pero motivadoras. Por cierto, Miguel estrenó ruedas nuevas a medio camino que las del resto de los mortales y las de Juan Ramón, seguro que crea escuela, pues al parecer no le fue mal del todo. Mañana las 18 curvas....no olvidéis que es a las 7.30. Un saludo.
1 comentario :
Leyendo tu crónica parece que todavía noto el polvo del camino en las pestañas. Muy buena y descriptiva, como siempre. Por cierto, la famosa molineta es la de la Casa Serrano. Hasta mañana.
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