Hoy sábado nos hemos dado cita en la fuente de los leones 8 liebres en
total. A las 8:10 partíamos hacia Peñarrubia, la de Jumilla. El trayecto ha
discurrido por los montes de Brasil, camino del Pocico Lisón, caserío del
cerro, hasta el caserío del Calderón, donde un poco más adelante hemos tomado a
mano derecha la pista forestal de la Cingla. Una vez subidas las rampas de la
cingla hemos decidido tomar la senda que va paralela a la pista, la cual solo
conocía yo de una ruta anterior que hice con el grupo. La senda estaba algo
llena de maleza y ramas de los pinos colindantes, que algún que otro arañazo
han dejado incluso, con un árbol caído que cortaba completamente el paso y que
hemos decidido apartar para el disfrute de los que puedan venir detrás. Al
finalizar la senda hemos decidido tomar un bocado antes de continuar.
Finalizado el mismo, Francis y Manolo Lidó deciden regresar a casa a todo trapo
debido a compromisos horarios. El resto continuamos por la pista de la cingla hasta
alcanzar el que pensábamos era el camino que culminaba en la cima de
Peñarrubia. Este se ha cortado y hemos decidido hacer un poco de “Bancal-Bike”
para alcanzar el verdadero camino.
La subida a Peñarrubia no la conocíamos ninguno de los que íbamos, solo los dos que se
habían ido antes, que ya nos avisaban, entre sonrisas, antes de irse, que lo
mejor eran las vistas y la posterior bajada. La subida de fuerte pendiente en
algunos tramos y con piedras sueltas que la hacían complicada técnicamente. Pues
allí que hemos subido montados en la bici hasta donde hemos podido, salvo Fran
que la ha subido por completo. Desde allí hemos podido divisar las bonitas
vistas que nos advertían nuestros compañeros de viaje, la verdad es que ha
merecido la pena, sobre todo la bajada.
En Peñarrubia |
Abajo a la izquierda un amigo que nos siguió en la subida |
Tras esto, vuelta a casa por el camino del Gamellón, camino de los
picarios, carretera de Jumilla y a las 12:00 en casa, tras 45 kilometros y una
excelente mañana.
Nos vemos en la próxima