La "nochecita" de ayer, además de ser ya fresquita nos deparo una etapa un tanto "desparramá". El grupo marcho unido, pero disperso, y no es para menos, los caminos de Tobarrillas y en plena noche se tornan laberínticos y como no te orientes un poco te pierdes de forma inmisericorde. Muy pocos anoche supieron decir por donde transitaban y los pocos que sabíamos por donde íbamos, también conocimos tramos donde el despiste fue mayúsculo. Ni tan siquiera los tan alabados GPS supieron definir con exactitud por donde se circulaba. Y es que ya se sabe de noche todos los gatos son pardos. Salimos 23 liebres y nos encaminamos hacia la casa de las Cebollas, cruzamos por el mismo término municipal que nos separa de Caudete en dirección a la mal llamada casa de los perros (casica palabra) preámbulo del ya mencionado laberinto. Desde allí, caminos "parriba", caminos "pabajo", caminos a la derecha, caminos a la izquierda.... y por fin encontramos la también mal llamada casa del inglés (casa de los almendros) desde donde descendemos en dirección a la fuente del pinar, casas del miedo, la fianza y por la carretera de Almansa hasta el pueblo. El final pues "a to meter", algún día tendremos a alguien besando el suelo, y ojalá me equivoque. Por cierto de todas las fotos que hice no se salva ninguna, y es que siempre con prisas, siempre os digo que las linternas apagadas o por el contrario el fotómetro de la cámara mide mal la luz y la velocidad distorsionada hace que la foto salga movida, y ya bastante movida lleva uno sobre la bicicleta para que también lleve la foto de la misma guisa. Bueno la semana próxima más, aunque creo que ese jueves fallare yo. Un saludo y disfrutar mañana de la etapa, yo tengo boda y no podré acompañaros.
4 comentarios :
Si es que no se os puede dejar solos... Ya me habría gustado perderme a mi también y no tener esta jodía tos, que veo que mañana también fallo...
Si parece haber algun gato entre tanta liebre....
Es cierto que aunque fuimos algún que otro tramo algo desorientados, no fuimos perdidos nunca, sobre todo por encontrarse entre las liebres nocturnas los tres mejores guías del Altiplano: Paco, Francis, y el Gran Comendatore, que hizo que la noche fuese más movidita de lo habitual, de ahí que hasta la foto lo refleje.
Diego
Francis: sales a boda por semana. Con esa ruina te vas a tener que conceder un préstamo.
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