domingo, 16 de junio de 2013

¡¡¡¡SANTA BÁRBARA BENDITA¡¡¡¡





La de ayer y como ya viene siendo habitual fue una etapa dura y exigente. No sólo por el calor, que apretó de lo lindo, sino por la ruta larga y sacrificada que a buen seguro dejó a más de uno bien "tocadillo". La Sierra de la Oliva sigue solicitando un peaje alto para poder contemplar su belleza natural que es mucha. La subida se hizo como es habitual por la casa de Martín Gil y Paraíso, pero con un añadido al principio que a casi todos nos sorprendió por lo inusitado. Volteamos hacia Olula y comenzamos la subida por el camino de los Chotos que conduce a la subestación de los molinos de viento. Tela con el caminito, empinado como un poseso pero a la par muy agradable en cuanto a lo paisajístico. Este camino desemboca en la pista de los molinos que sigue tan empinada o más que la última vez. Se intentó no bajarse de la bicicleta y hasta la curva final se pudo conseguir, pero la rampa que sigue ya se puso a mala leche y con mala leche sigue allí. Es como un tobogan infinito pero lleno de chinarro. Bicicleta a nuestra derecha y por fin llegada al molino donde se inicia la senda de bajada propuesta para esa jornada. Almuerzo rapidísimo, antes de que nos almorzaran a nosotros una autentica plaga de coleópteros que tenían seguramente alguna junta general ese mismo día y allí el grupo se dividió. Músicos a seguir con las sendas y ruta prevista y autoridades vuelta por el camino más fácil en este caso y que culmino con nuestra última subida de la mañana, la boca del Cántaro, donde Paco Sánchez, explico "¿el porque?" de ese nombre a dos liebres muy atentas como fueron Simón y Pepe Maestre. La jornada termino con una merecida cerveza que fue vista y no vista y que supo a gloria tras 61 kilómetros "de nada" que nos toco rodar otro sábado más. 
No quiero terminar esta pequeña crónica sin recordar a Pepe Sánchez que parece ser que el jueves noche "cenó" algo de tierra  y que se esta recuperando de algunas magulladuras propias de esta afición que tanto nos engancha. También recordar y a la vez saludar a nuestro secretario Andrés, que seguro nos sigue desde tierras sarracenas y que deseamos le valla bien y no le resulte pesada su estancia en el Reino Alaguita. Al resto saludaros y desearos una buena semana.

3 comentarios :

JRChirlaque dijo...

Bien por Los Liebres, que siguen las rutas si dudar ni vacilar aunque su destino sean las mismas puertas del infierno.

Diego dijo...

Me acordé mucho el sábado de mis compañeros liebres, ya que no pude salir aunque por motivos muy placenteros.
Por cierto Juan Ramón me han hablado de una épica emboscada el sábado, del calibre de la del puente de Poyotello, y otras que vivimos en la antigüedad, pero que permanecerán frescas en nuestra memoria así que pasen otros veinte años. Ya nos contarás.
¡¡Fe ciega en el Duce!!

Anónimo dijo...

En estas tierras sarracenas, excelentes tés, pero poco variada comida. Como echo de menos esas birras frías y esos pescaitos. Por no hablar de mujeres, liebres y bicicleta.
¡Nos vemos pronto!
Andrés