domingo, 16 de febrero de 2014

LEL Y LOS CUCOS... ¿Y LOS CUCOS...?

Mmmm, vamos a ver... como se hacía esto...., ah sí: Esta mañana, un grupo de Liebres que no hemos viajado a Carrascoy, nos hemos dado cita, como de costumbre en un sábado por la mañana, en nuestra conocida y querida Fuente de los Leones, otrora símbolo de nuestra plaza mayor.

Por el camino de Abanilla comenzamos nuestra andadura sin percatarnos de que el track iniciaba por la carretera de Pinoso, y no por el inicio del camino de los Quiñones, motivo este que hizo que Patro y Pedro no nos vieran pasar cuando esperaban "a ca Lorente". Más tarde nos alcanzarían. Pues por el Camino de Abanilla rodamos hacia el sur aprovechando una mañana climatológicamente perfecta de primavera. Aunque estamos en invierno, nadie podría pensarlo en el día de hoy y pronto empezaron a sobrarnos las bragas y demás prendas que siempre sobran cuando entramos en calor. Acometimos el collado del Serral y nos adentramos en las faldas de la Sierra de Salinas para aproximarnos a nuestro primer destino del día, Lel. 

Esta ruta, fue catalogada en su origen como etnológica por las visitas que se realizaban a los diversos y variopintos cucos que en la zona se congregan y que suponían un motivo para parar y fotografiarnos todos juntos. Hoy, se notaba que había prisa por poder realizar todo el recorrido de esta larga y ambiciosa ruta, y llegar a casa a una hora decente. Así que el paso por la zona de los cucos fue fugaz, al igual que por Lel, donde en otra ocasión almorzamos. Esta vez, los bancos de losa sobre los que reposamos nos han visto pasar mudos como no creyendose que nos fuesemos a parar. Al menos eso es lo que a mi me ha parecido. 

Cruzamos la carretera de Pinoso y nos adrentramos en una suave, aunque constante subida, en la Herrada del Carche. El rugir de mis tripas confundía  con alguna moto revolucionada por la carretera, así que Fran decidió parar por fin a almorzar junto a unos pinos cerca de Raspay, con 38 kilometrícos en el cuerpo ya. Tras el avituallamiento, Paco Sanchez (Saurín), Pepe Maestre y yo nos hemos vuelto al pueblo desde Raspay por Quitapellejos, los Cerricos y el Camino de Abanilla, a donde hemos llegado con 65 Km sobre las 12 de la mañana. Dejo que sean los protagonistas de la "madre del cordero" del día (vease Barranco del Zurrior y cuco de la Alberquilla) los que nos narren la batallita.



Continuando con el relato de Juanmi, después del almuerzo y la foto, reanudamos la marcha por una larga y tendida subida que nos llevaría de los 697 mts. de altitud a los 952 del Collado de las Cabras, pasando antes por el de las Colmenas. Subida que tomamos con calma pensando en los esfuerzos que aun nos aguardaban. Después de una corta bajada por la pista, nos adentramos en el Barranco del Zurridor, al principio por un camino que se convierte en senda posteriormente, un trayecto grandioso paisajísticamente, muy técnico en cuanto a su ciclabilidad, pero que muchas de las muy cualificadas Liebres hicieron sin poner apenas el pie en tierra, según ellos senda muy entretenida pero corta.

A la salida del barranco nos dirigimos al Cuco de la Alberquilla por sendas poco marcadas, que nos llevaron a hacer algún tramo campo a través. Parada para admirar este singular cuco, distinto en su fábrica al resto de los de la zona, y a partir de aquí comenzaron los demoledores seis kilómetros hasta Raspay, con continuos sube y bajas por caminos muy rotos, que suman la dificultad técnica al fuerte desnivel de los repechos.



 

Estas fotos, cortesía de Patro
Parada en Raspay para un rápido avituallamiento líquido en la fuente de la plaza, y nos dirigimos a Yecla por Quitapellejos. Al llegar a la carretera de la Hoya del Mollidal, el AVE se puso a toda máquina, lo que unido al ligero viento de costado, provocó que algunos vagones nos fuéramos desenganchando. Cruzamos otra vez el Collado del Serral, y en su trialera se produjo una aparatosa caída, afortunadamente en principio, sin daños físicos ni mecánicos, y a partir de aquí, ya calmados los ánimos; continuamos por el camino de Abanilla a buen ritmo, pensando en la merecida cerveza final, que debido al calor que pasamos nos supo, si cabe, más a gloria que de costumbre.
Finalmente, las caras de satisfacción que se nos quedaron a todos, delataban la gran mañana de BTT realizada.

Datos:
Distancia: 77,8 Kms.
Desnivel acumulado: 1.057 mts.
Tiempo en movimiento: 4,18 h.
IBP: 86

Diego

1 comentario :

JRChirlaque dijo...

El Cuco de la Alberquilla es una buena excusa para bajar por el barranco del Zurrior; que es una verdadera delicia. Lástima que no fuese mucho más largo y terminase en el mismo Raspay: el peaje del camino de vuelta puede llegara a ser muy alto, pero merece la pena.