Junto al Arabí y la Sierra de Salinas, el Carche completa el podio de las grandes cumbres razonablemente próximas a Yecla. Al menos lo suficiente para que sus ascensiones, en etapas con inicio y final en el casco urbano, estén al alcance de cualquiera que practique regularmente el ciclismo de montaña. Y quiero aclarar que ir y volver a trabajar cada día en bici no se considera, a estos efectos, practicar regularmente el ciclismo de montaña.
Hacer cumbre en el Carche desde Yecla implica recorrer 80 km. Si se baja por las trialeras, no aptas para todos los públicos, se atajan 10, pero te dejan prácticamente fuera de los límites de la Sierra. Las rutas habituales suelen pivotar en la cumbre, con distintas opciones de subida y bajada por las pistas desde La ermita, Raspay, La Rosa o Viña P. Esta etapa de larga distancia del Club Btt Las Liebres Yecla pretende recorrer la zona de la Sierra más alejada y desconocida y alejada de nosotros, la que mira hacia el sur, Pinoso y La Pila, entre las pistas de Viña P y Raspay.
El acercamiento se realiza por la habitual ruta de la Casa de la Ermita, entrando a la Sierra por el Barranco del Saltador y siguiendo la pista, recientemente restaurada, hasta el primer refugio, junto a la Peña del Castelar. El camino se va empinando según se acerca a los límites de la Sierra hasta llegar a la Cueva de la Pólvora. La pista continúa en un agradable recorrido a media ladera que de cuando en cuando se asoma entre la vegetación hacia el valle hasta que uno de los característicos aljibes construidos hace años en muchos de los barrancos de la sierra nos advierte de que el paseo ha terminado y toca volver a esforzarse para seguir subiendo hasta la zona del Albergue de la Peña, alcanzando la pista que viene de las famosas 18 curvas, que todo el que las ha contado subiendo sabe que son 16.
En pocos kilómetros se alcanza el otro cruce de pistas y seguimos en dirección a la cumbre. A 200 metros se encuentra, a mano izquierda, la primera senda, 400 metros de bajada hasta el collado de la Cueva del Cachorro. Un buen sitio, soleado, para almorzar al abrigo del viento.
En el cruce tomamos la pista de la derecha, la que sube desde Viña P. Una rápida bajada durante 1700 metros para tomar, a izquierda, una senda mítica: la de Jaime el Barbudo, pionera de las marchas en BTT de la zona. Un kilómetro con dos tramos muy diferenciados: hasta y desde la cuerda del monte. Tendida y agradable bajada hasta doblar la cresta de la sierra con unos 300 metros finales muy erosionados con dos pasos realmente complicados que mejor no intentar si se tienen dudas.
Bajo los imponentes cortados del Crestón del Cañal hemos llegado al camino de la Solana de las Colmenas, por el que descenderemos hasta llegar a su inicio. Aquí es donde la ruta empieza de verdad.
Un pegajoso camino recorre una sucesión de pequeños collados y tierras de labor hasta el barranco de Aniso. Paralelo a éste, un camino deja paso a una senda que nos devolverá, en dura subida, a la pista del Collado de las Colmenas, por la que se continúa subiendo hasta pasar el primer y el segundo Cocón. Queda un tercero antes de alcanzar el collado, pero antes nos vamos a desviar, a la derecha, para descender por el Barranco del Zurridor. Es éste un rincón sorprendente por su gran belleza y vegetación enclavado en la parte más árida de la sierra. La bajada empieza en camino. Pronto pasa a ser una senda, poco transitada pero ciclable, que se encaja en el fondo del barranco. Solo al final unos escalones rocosos aconsejan descabalgar unos metros antes de abandonar definitivamente el sorprendente rincón hacia la zona del Cuco de la Alberquilla. Lástima que en menos de mil metros la senda termina y volvemos a las áridas tierras de secano de la Solana de las Alberquillas.
Sin desviarnos a ver el famoso Cuco, nos disponemos a volver hacia la civilización, en dirección a Raspay procurando perder la mínima altura. Para ello hay que recorrer una sucesión de caminos, sendas y algún reciente labrado hasta una cantera abandonada que da paso al paraje de Las Solaneras por un viejo y erosionado camino que tras varios duros sube y bajas termina con las pocas fuerzas que nos quedan en la Vereda de la Solana del Carche.
Llegados aquí no nos podemos resistir a recorrer la Rambla de la Yedra, aunque sea preciso volver a adentrarse en la sierra por una de las pistas que vienen de Raspay hasta el Collado de las Colmenas, que, ahora sí, vamos a alcanzar, aunque por la vertiente opuesta a la que hemos traído toda la mañana. Es esta una subida agradable que se solventa en los repechos iniciales y se mantiene, en suave y continuo ascenso, hasta el collado. Donde, por fin, llega la bajada definitiva y la gran diversión. 700 metros de camino estaremos en la rambla. Más de tres kilómetros de sendero limpio, rápido fácil y divertido que son la justa recompensa al esfuerzo derrochado para llegar hasta allí empeñándose en no seguir nunca el camino más fácil, aunque en estas sierras decir el menos difícil sería más correcto.
La parada en la plaza de Raspay a reponer agua es obligada. La vuelta a Yecla, por donde siempre lo hacen Las Liebres: sin tocar la carretera, saltándonos el track y el protocolo por los escalones rocosos del collado del Serral y el camino de Abanilla.
Con la excusa de siempre, buscar sendas por todos los parajes, esta ruta se aleja de las rutas habituales para descubrir rincones desconocidos para la gran mayoría. Una ruta exigente que merecerá la pena hacerla, al menos una vez, para que no te la tengan que contar.
Datos prácticos:
Distancia total: 82 km.
Ascensión acumulada: 1530 m.
Tiempo total: 5:40
IBP: 143
Análisis IBP del track grabado y depurado.
Descarga del track (GPX Wikiloc).
Descarga del eRoadbook (BTRK para TwoNav).
2 comentarios :
82 km y 1.530 m de desnivel después ¿os ha dado tiempo a tomar cervezas?. ¿Donde han quedado aquellos tiempos épicos de regreso de rutas de "larga distancia" a las 3 de la tarde, cansados, satisfechos y volviendo cada uno sigilosamente a casa con las orejas gachas? O Sois más rápidos, o más mayores o, definitivamente, le habéis cogido miedo "al rodillo". ¡No se os puede dejar solos!
Muy buena la ruta y aun mejor la crónica. Muy sorprendente fue para mi transcurrir por fin por el zurrior. Que gran senda en tan magno barranco, y que precio tan alto de kilómetros hay que pagar para recorrerlo.
En cuanto al comentario de Andy, indicar que fueron las cervezas las que impusieron el ritmo durante toda la mañana. Un iman que nos trajo volando desde Raspay. Ruta más que recomendable
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