domingo, 3 de noviembre de 2013

SIERRA ESPUÑA 2013: SEGUNDA PARTE.

"Acaba de empezar la segunda parte con el mismo resultado que se fueron al descanso..."
Es lo que está diciendo ahora mismo un locutor de una radio que no menciono, no sea que lo despidan. Tiene miga la frase, aunque da que pensar. Con lo que está pasando en este país, al los españolitos nos meten los goles hasta en el descanso.
Este pasado viernes, día de Todos los Santos, Las Liebres nos fuimos a Sierra Espuña por segunda vez este año. Tal fue el buen sabor de boca que nos dejó la ruta que realizamos en febrero que hemos repetido la zona con una segunda parte en este otoño del 2013 que no termina de llegar. Y, efectivamente, empezamos esta nueva edición con las mismas ganas y entusiasmo con que terminamos la anterior.
El número total de participantes fue muy notable: diecinueve. Quince miembros del Club, (bienvenido, Carlos, que ya eres de los nuestros) y cuatro Fuera Pistas que se apuntan a las mejores y siempre son bien recibidos, lo cual no es nada nuevo porque aquí todo el mundo es amigo.

A las 8:30 conseguimos arrancar la marcha en una mañana con muy buena temperatura y sin viento: las mejores condiciones para montar en bici.
Empezamos con un kilómetro contra la corriente del canal del Trasvase para entrar en harina a balón parado y sin más preámbulo. Una senda en subida hasta el km 2,3 nos hace entrar en calor. Se sucede una bajada y un tramo de enlace por caminos hasta llegar a otra serie de sendas en subida que en el km 11 descienden por pistas hasta la pedanía de El Berro.
Continuamos por unos caminos rurales que, repecho tras repecho, finalizan en un cortijo en ruinas. Allí un empinado sendero nos lleva a la pista asfaltada en continuo ascenso que dejamos en Prado Chico, km 20 de la ruta. El camino, ahora de tierra, sigue subiendo entre pinares hasta alcanzar el Collado del Rayo. Poco después llegamos a Fuente Blanca, km 28. Reponemos agua y fuerzas. 


Y retomaremos la ruta adentrándonos en la senda que recorre el barranco de Malvariche. Un tramo duro, difícil y lento. La senda, muy sucia, llena de piedras y escalones rocosos, solo está al alcance de nuestros Messi y Ronaldo (que cada cual elija a cada quién). Nos obligó a hacer demasiados tramos a pie y se cobró algunas víctimas, entre las que me cuento. Espero no acabar siendo "El Manco de Sierra Espuña".


 Creo que fue de las pocas veces en que he visto a Las Liebres deseando que acaben las sendas y que empiecen las cuestas; que volvieron en el km 32 y duraron 9.250 metros para ascender 728 hasta llegar a los 1568 del Pedro López, desde cuyas alturas Andrés, Miguel Lucas, Paco Sánchez y yo pudimos contemplar las impresionantes vistas que alcanzaban el mar. La cuenta del GPS llega a los 2000 metros ascendidos. El resto del grupo, ocupado en medir sus fuerzas en las duras cuestas finales, había pasado de largo. Nos volvimos a reunir en el 42,5 para visitar juntos los numerosos pozos de nieve que existen en la cumbre de Sierra Espuña que son algo curioso y digno de visitar.



Tras el breve periplo turístico empiezan las bajadas. En el Collado Mangueta empezamos por una zigzagueante senda que acaba en la carretera del Collado Bermejo. Las cerradas curvas se suceden y el personal disfruta de lo lindo en los 4 km de zigzag; justa recompensa tras el duro sacrificio de alcanzar la cumbre.
Un rápido enlace por asfalto para recuperar tiempo y en el 54 tomamos otra sucesión de sendas que descienden durante más de 4 km hasta el Barranco de Leyva. Sendas cómodas pero a tramos muy cerradas, en las que las liebres se dejaron el pelo y la piel en las coscojas y saliendo arañadas como de una pelea con gatos.
Llegó después lo que muchos sabíamos pero no queríamos reconocer: 4 kilómetros largos de subida hasta completar el 63 con agradables sendas en ascenso hasta cruzar la carretera de la Sierra, que continúan en un tramo de pista que sigue picando hacia arriba pero ya con menos saña.

Y por fin el broche final: la bajada por la senda de las Mil Curvas. 7,5 km hacia abajo por un sendero ancho, rápido y revirado que dejaron en todos un magnífico sabor de boca y la sensación de que los arañazos, las caídas, los golpes contra los árboles, los pinchazos, las cadenas rotas, la interminable subida, el monótono asfalto y las excesivas horas empleadas en la ruta habían merecido la pena.

En esta ocasión Sierra Espuña ha mostrado una visión muy distinta, no tan amable, de la que nos ofreció en febrero. Los interminables meses de sequía han hecho mella en las sendas, que en poco se parecían al terreno cómodo, húmedo y asentado de la vez anterior. El recorrido por la cara norte obliga a ascender a la cumbre por pistas, algunas incluso asfaltadas. Discurren por parajes de indudable belleza, pero se pierde el encanto de ascender por los senderos zigzagueantes de la otra vertiente, que son, probablemente, el elemento más peculiar de las Sierra y que la convierten en un sitio especial para la práctica de la bicicleta de montaña. Un verdadero parque temático BTT.

A pesar de ser un grupo tan numeroso, con niveles e intereses dispares, con las inevitables averías y desesperación momentánea de algunos, la ruta se desarrolló con normalidad y terminó como debía: con una merienda (ya no era hora de comidas) en el Jarro de Oro que fue vista y no vista. Porque eso sí, pedaleando somos de primera, pero comiendo ganamos la liga de campeones. Y ahora, tras nacionalizar a Carlos el ontureño, ya sí que no tenemos rival.

Track: Aquí

Datos de la ruta:
Distancia: 71 km.
Ascensión total: 2350 m.
Tiempo en movimiento (yo): 6:50 h.
IBP: 167
Dureza física y dificultad técnica grandes (penalizada por la senda del Barranco de Malvariche).



Más fotos: acá.

6 comentarios :

MLucas dijo...

Buenísimo el video y gran crónica como siempre.
Ni siquiera sabía que alguien iba grabando (será porque siempre iba atrás). Mucho nivel en esta salida. Perdón a los que iban sobrados y tuvieron que esperar más de la cuenta.
Personalmente se me hizo más dura que Riopar, pero me alegro de haber participado. El terreno un poco seco de más en estas fechas pero vistas espectaculares.
Falló la paella, seguramente teníamos que haber encargado la cena visto el horario.
A por la próxima.

ANDY dijo...

Otra dura y exigente ruta que, además de lo ya conocido, nos ha permitido pedalear por la parte septentrional de Sierra Espuña.

Esta zona, aunque de menor atractivo que la parte meridional, nos ha regalado preciosas panorámicas de Prado Mayor, Malvariche y singulares crestas y repliegues rocosos en el ascenso al Pedro López, pico de visita obligada con espectaculares vistas de Aledo, el valle del Guadalentín y la bahía de Mazarrón.

El sendero de Malvariche, pedregoso y muy cerrado por la vegetación, ha sido el único "pero", máxime cuando se trata de un grupo tan numeroso de ciclistas.

Si, para otra ocasión, el departamento de I+D combina esto de aquí con aquello de allá, puede quedar otra 3ª edición que ¡habrá que probar para el próximo año!

Espero que todos aquellos que sufrieron caídas, especialmente Juan Ramón, ya se hayan recuperado, aunque, para vuestra información y pese a no haber sufrido ninguna caída, yo no me he recuperado totalmente de la "tremenda paliza" que nos dimos hasta el día de hoy.

Bueno y completo vídeo y crónica.

Ahora, a esperar hasta final de mes para pedalear (en otra ruta más pistera)por otro de los singulares rincones de nuestra geografía: La Sierra de Moratalla.

JRChirlaque dijo...

Os agradezco a todos el interés mostrado por mi estado físico. Os informo de que no tengo nada roto y que sufrí nada más que contusiones, la más fuerte en la muñeca izquierda que se me inflamó bastante. En tres días más, nuevo.

Raul dijo...

Buen día de bici , de día y de ruta mejor compañía , buen trabajo, sólo una cosa, ¡¡ cuando volvemos !!
Nunca había estado por allí y me fascinó la zona aquello es inmenso, aún nos queda mucho por descubrir.....

Liebre Valiente dijo...

Como siempre buenísima crónica y el vídeo esta muy guapo también.
Bueno que decir de la ruta impresionante,para repetir cuando haga falta,muy buena compañía y muy buen rollo."ESTO SI ES DISFRUTAR DE LA BICI DE MONTAÑA"

Anónimo dijo...

Hola liebres, Juan Ramón me alegro q lo de tu golpe se haya qedao en un sustiyo y no haya yegao a males mayores,de la crónica como siempre dos palabras IM-PRESIONANTE, muchas gracias x haberme acogido en esta gran familia del ciclismo q tenéis en Yecla, espero coincidir muxo tiempo con vosotros con la bici xq cada vez q salgo con vosotros me lo paso genial, vais a tener una liebre ontureña para rato, nos vemos pronto, un saludo a todos xicos