sábado, 28 de septiembre de 2013

Terminando septiembre..

Hoy nos hemos dado cita 12+1 en el lugar de costumbre, para hacer la ruta programada, iniciamos la subida por los montes de Brasil para ir calentando, tras un rápido descenso iniciar la subida del Factor, donde el grupo se divide, 9 toman la opción de la rambla paralela al camino y 4 seguimos por la pista, al final de la bajada se agrupa el pelotón, y tomamos dirección hacia el Pozancón, tras varios kilómetros de pista giro a la izquierda para empezar a subir a los Gavilanes por el camino roto con algo mas de piedras que de costumbre, una vez en la pista de los molinos subida buscando la senda que sale a la izquierda, yo para evitarla me subí hasta el geodésico, para bajar por la pista de la izquierda y llegar mas rápido al punto de encuentro, nos os lo recomiendo la pista tiene muchas piedras  tierra suelta y regueros, seguramente de las lluvias.

Al final de la senda se une el grupo donde 4 ponemos rumbo a Yecla y el resto sigue la ruta programada hacia la senda de la cingla, y hasta aquí os puedo contar.... nos vemos el jueves..


3 comentarios :

Diego dijo...

Continuando con la crónica de Manu, el resto partimos buscando el camino del Gavilán Alto, que recorrimos hasta las Lomas de los Lobos y su rápida bajada hasta el camino del Gamellón. Desde aquí buscamos el camino de la Cingla por un recorrido poco transitado por nosotros, que nos resultó muy agradable. Hicimos el avituallamiento a la entrada de la senda, y después del mismo la mayoría se adentró en la conocida senda, y tres de nosotros decidimos recorrer la Cingla por la pista, para no demorar en exceso a los “senderómanos”. Nos reagrupamos donde la senda se vuelve a unir con la pista e iniciamos la rapidísima bajada del Barranco del Buenaire, donde uno de nosotros, debido a lo arramblado del camino por las últimas lluvias, tuvo una aparatosa caída, que por fortuna se saldó solo con un gran susto y un teléfono móvil hecho añicos. Pasada la casa de la Sierva llegamos a la Fuente del Pino, pasando de largo de su restaurante (de doloroso recuerdo para nuestras carteras) y seguimos por los caminos del Hondo y de los Canalizos, llegamos a la casa del Alto y de allí a la conocida bajada del Cordel de la Flor, para llegar a nuestra acostumbrada meta en Yecla donde nos tomamos un merecido refresco y el habitual “pienso de Liebres”, acompañado del rato de tertulia que hace que todavía nos sepa mejor el refrigerio.
En resumen 54 kilómetros y 900 metros de desnivel, una ruta que resultó menos dura de lo que se preveía por la mañana en la partida, quizás porque comparándola con las de anteriores semanas, esta salida “normal” ya nos parece una excursión de Verano Azul.
Sensación que creo no tendremos en la salida del sábado próximo, donde habrá alto riesgo de que nos visite un viejo e indeseable conocido, que puede presentar sus cartas credenciales a alguno de nosotros.

JRChirlaque dijo...

Los parajes que describís nunca defraudan. Y menos cuando el tono y las fuerzas acompañan; para lo cual es necesario haber hecho antes algún pequeño sacrificio que, como podemos comprobar, tiene su recompensa.

Francis dijo...

Que placer el poder contar con las descripciones de tan queridos parajes, es como si fuese rodando por ellos una vez mas. Con vuestras crónicas y fotografías el martirio de mi inactividad se me hace mas llevadero. Cuanto hecho en falta esas salidas con vosotros disfrutando del otoño yeclano y viendo la vida en directo y no en diferido desde un aburrido sofá. Un abrazo a todos.