Perdonad por el retraso, pero aquí va la crónica del sábado:
El pasado sábado, aun era junio y España todavía no había
ganado la Euro 2012, 16 liebres salimos en dirección a Raspay desde la fuente
de los leones a las 7:40. Allí habíamos coincidido con otro grupo de 4 ó 5
liebres, creo recodar, entre ellos Paco Saurín, que habían decidido hacer un
recorrido alternativo.
Tomamos la autopista del sur para el mtb en Yecla, es decir
el camino de Abanilla, a un ritmo tranquilo y agradable. Justo antes de llegar
a los cerricos, Francisco tiene problemas de presión en ambas ruedas. De nuevo
aparece el equipo técnico de los liebres a solventar el contratiempo
rápidamente. Continuamos volteando el Serral para proseguir nuestra marcha por
el camino de la solana del Serral. En el mismo nos sorprende un rebaño de
ovejas que ocupa la totalidad del ancho del camino. El ritmo se aminora
considerablemente por la imposibilidad de adelantar a los animales. Por suerte,
a la vera del camino aparece un cauce y al lado del mismo un rellano largo
paralelo al camino que nos permite adelantar al rebaño. Delante el pastor en
una C-15 marca el ritmo del grupo (de las ovejas) y dentro de la C-15 con las
puertas traseras abiertas, el perro, toda una estampa de la que no tenemos
evidencias gráficas
Seguimos camino de Raspay, pasamos la Casa la Venta y
giramos a izquierda, tomando el camino hacia Quitapellejos, que por su
pendiente y sobre todo por su terreno pedregoso y suelto al principio, nos pega
el primer calentón del día. Decir que hasta entonces la temperatura era muy
agradable
Llegamos a Raspay, y en su plaza aprovechamos para
reagruparnos y tomar un poco de líquido. Allí Francis prefiere no subir a las hasta la
Pansas. El pasado jueves había donado sangre y, a pesar de pesar medio kilo
menos, las fuerzas no están siendo lo mismo y decide volver hacia Yecla.
Agustín le acompaña.
El resto tomamos las empinadas rampas de la Sierra de las
Pansas, por el camino del cementerio. Las duras pendientes y el terreno seco,
predregoso y suelto, nos meten el gran calentón del día. Arriba, cuando acaba
la pista, reagrupamiento y expedición hasta la cumbre, por el camino que
después se convierte en senda ciclable casí hasta el final, que nos permite
acceder hasta el pilón que marca el vértice geodésico de la Sierra (1.036
metros según la web del ayuntamiento). Bajo de las cotizadas (por escasas)
sombras de la cumbre, tomamos el bocado fuerte de la jornada y aprovechamos
para retratarnos.
Fotografías cortesía de Martineitor |
Después, bajada deshaciendo el camino recorrido por la
senda, donde una raíz me deja marcado en la pierna un “yo estuve en las Pansas”
en forma de rasguñón. Accedemos a la senda noroeste (senda de invierno, hay
mucha vegetación que nos dejan más recuerdos en nuestros brazos y piernas)
improvisando el recorrido inicialmente propuesto. A mitad de bajada continuamos
girando a izquierda siguiendo por la senda que voltea las Pansas por el cerro del
Gato hasta acceder a la vertiente sur. La senda, al principio a tramos
agradables en ligera pendiente, primero hacia arriba y después hacia abajo, se
convierte en una senda con un reguero en medio, técnica, de fuerte pendiente
hacia abajo que, a la mayoría nos impide hacerla montados.
Atravesamos brevemente ese bancal que siempre ponen en medio
del recorrido de los liebres. Accedemos al collado de Pisana. Este paraje es
precioso, siempre que vengo me lo parece. Tiene como un aspecto de montaña de
otras latitudes. La vegetación, el estar entre estos “colosos del altiplano”
(Carche y Pansas), la luz, etc., lo convierte en una zona magnifica que nunca me deja
indiferente. Nos aproximamos por las pistas de la zona al barranco del Saltador. Aquí de nuevo tramos de sendas con algún ascenso difícil y sobre
todo bajadas, divertidas, técnicas, difíciles y con mucha piedra. Terminadas éstas, en el reagrupamiento, comentamos que este camino recorrido es el que
divide el término. En un principio sopesamos llevar la vuelta al término por
aquí, en el sentido contrario del que lo hicimos el sábado. Hoy por hoy, con la
vuelta al término completada, y con lo mal que lo pasamos en la subida a
Pisana, vemos que fue una buena idea “suavizar” este tramo. (Sería bueno para
la versión Extreme).
Tras el saltador, bajada por la pista de la subida al
Carche por Yecla, parada para el refrigerio en el famoso ya pozo concejil, del
que aprovechamos para hacernos acopio de agua por dentro y por fuera. El calor ya
apretaba. Avanzamos entonces en dirección norte, siguiendo el track de la
vuelta al término pero en sentido contrario, subida la loma de la Gamelleja y
seguimos hacia las Casas de Palao (esta vez no había avituallamiento). Un poco
más delante el grupo se vuelve a dividir. Cuatro de nosotros nos volvemos al
pueblo. El resto terminan la bonita ruta subiendo al cerro de la Hoya del Pozo
y bajando por las sendas de la Umbría de la Pava. 66 kilometros en total para
una buena ruta de sábado. El buen
ambiente y compañerismo son como siempre en este grupo una constante y reinaron
durante toda la mañana.
El
jueves con las linternas más y el sábado a la Toconera.
Track de la ruta por cortesía de Chir-Liebre
Track de la ruta por cortesía de Chir-Liebre
7 comentarios :
Excelente crónica Juanmi
Fdo: Chinchilla
Buena crónica y mejor mañana. Se nota que la tropa va más relajada y nos llevan un poco menos forzados a los menos aventajados.
¿barranco de la sanguijuela o del saltador?. Si podeis, corregir en el track los errores o emboscadas.
Muchas gracias por las puntualizaciones y disculpad los errores. El track ya está corregido. Como diria su majestad: "lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir".
Fdo: Juanmi
Solo hay una manera de no equivocarse: no hacer nada. Y también es un error.
Ahora se lo que les sucede a las victimas de Drácula cuando son atacadas por el vampiro. Siempre recomiendan no hacer ejercicio físico hasta transcurridos al menos 24 horas, yo me puse en ruta con tan solo 40 y al final lo pagué. Rodaba como si llevase un elefante en la espalda. Espero me encuentre recuperado para el juves.
Muy buena la ruta que completamos el sábado. Yo que no tengo el entusiasmo ni la habilidad que la mayoría demostráis en esas sendas de bajada tan técnicas, tampoco me disgustan, aunque tenga que hacer más tramos a pie que vosotros.
Agradeceros vuestra paciencia por esperarme al acabar cada senda.
Y como siempre pasa con Las Liebres, si la ruta fue buena, la compañía fue superior.
Publicar un comentario