miércoles, 14 de diciembre de 2011

El puente de las liebres

Antes de que pase más tiempo voy a dejar constancia de cuatro de las salidas de Las Liebres durante el macropuente de la Inmaculada.
El martes 6, día de la Constitución, un nutrido grupo de liebres al que se incorporaron las liebres "pro" Gabi y Alberto, partimos en dirección al Pocico Lisón para remontar la primera senda, voltear el collado del Puerto y segur el descenso por la misma ruta que todos conocemos en subida. Sólo hay un repecho que no está al alcance de todos. El resto es pura diversión garantizada. Pero ojo con engancharse en las ramas de los pinos, que algunas están muy cerradas.
Tomamos asfalto, un breve tramo a izquierda, para buscar el camino que lleva a la viña donde comienza la segunda senda del día por la falda Nordeste de  los Gavilanes, que, pese a los obstáculos interpuestos y el plomo que no sobrevolaba, resultó entretenida y fácil como siempre, aunque con la humedad no hay que confiarse nunca, y Pascual tuvo un pequeño desliz sin consecuencias graves. Así llegamos a la Casa del Cañajar, donde no había nadie para recibirnos, así que seguimos hasta cruzar la frontera con Jumilla y tomamos el camino viejo de subida a los Gavilanes, para descender por la senda de la ladera Sureste en dirección a la Hoya Torres.
Parada para reponer fuerzas y debate. Tomamos rumbo a la Casa del Cerro en busca de la cuarta senda de la jornada, desconocida para muchos, sobre todo los que hicieron la temporada manchega. Al llegar al collado de la Casa del Cerro tomamos el camino a derecha que se adentra, remontando, entre el monte de las Andaluzas y el Cerro Botija. Una sucesión de almendros, bancales y viñas hasta que el camino desparece y entramos al pedregal en el que y Raúl  decide estrenar, por fin, su bici tomando tierra sin sacar el tren de aterrizaje, que casi nos da un disgusto pero que no pasó del susto, por suerte.
Tras pasar lista y comprobar que no se ha perdido nadie, nos metemos en harina, por una senda llena de subeybajas, repechones repentinos y algún que otro portal, pero que el personal disfrutó de lo lindo. Una recomendación: es una senda físicamente exigente, por lo que si se llega muy atufado, puede ser un calvario, como me pasó la primera vez. Pero al final tiene como recompensa la clásica senda de las canteras de la Magdalena, limpia, rápida y divertida como ninguna, en la que hay que prestar atención a los pedruscos de la parte final de la rambla para no chocar con alguno.
Salimos de la senda para volver al pueblo por donde habíamos salido. Llegados al Cerrico de la Fuente, dejamos el asfalto por un camino a al izquierda para subir, por la última senda del día, hasta el depósito del agua. Al bajar por el cordal del cerro se partió el grupo y cada uno bajó por donde supo o pudo, y tras ir apareciendo entre los pinos nos volvimos a reunir para hacer la entrada triunfal a Yecla, donde, por cierto, tampoco nos esperaba nadie para recibirnos, con lo que cada uno se fue a su casa a remendar el culote para la siguiente salida.

RECORRIDO DEL DÍA 6.
PERFIL DE LA RUTA.
El jueves 8, día de la Virgen, shell of the hill day's para los ingleses de Raspay, un selecto grupo de liebres, partimos en dirección a la Sierra de Salinas con el propósito de hacer hambre para la comida del mediodía: pelotas, por supuesto.
Partiendo por el Camino de Abanilla, franqueamos el collado del Serral para, tras cruzar la carretera de Pinoso, encarar la recta del camino que nos lleva a la pista que rodea la sierra. Ascendemos por el camino de la Fuente del Lobo, adentrándonos curva tras curva en su magnífica umbría hasta enlazar con la pista asfaltada que lleva al alto, justo en la Cuesta del Reloj, donde a alguno (a mi) le sonaron los cuartos.
A la altura del Mirador Rabasa nos reagrupamos y seguimos rumbo a la garita, tomado más adelante la pista ancha que sale a mano izquierda, y que se continúa otra vez a mano izquierda, dejándonos en el alto del Cerro Laurel, donde almorzamos al abrigo de la garita de vigilancia.
Habiendo llegado tan arriba decidimos alcanzar el vértice geodésico, para lo cual continuamos por el cortafuegos en breve pero técnica bajada para afrontar 200 metros con la bici del ramal hasta alcanzar el cordal de la sierra. El esfuerzo se ve recompensado de sobra con las magníficas vistas que se disfrutan. Seguimos el sendero hacia la izquierda por un terreno llano pero bronco y abrupto, sembrado de piedras de punta, en el que las ruedas grandes demostraron ser más eficaces que las pequeñas. Llegamos al hito del que parten las mojoneras de Pinoso, Villena y Yecla y nos retratamos.
PARTE DEL GRUPO EN LA CAPILLA DEL FRAILE
Tras valorar la posibilidad de volver por la senda de la Cañada del Enebral hasta la Cueva del Lagrimal, decidimos volver por donde habíamos llegado para recorrer de nuevo el cordal de la sierra por los llamados Siete Cotos, para descender por la senda que sale a nuestra derecha, a tramos tan cerrada que no pasa el manillar, hasta llegar al Barranco de Juan Gil.
Remontamos un breve tramo de pista hasta llegar de nuevo al asfalto para, volviendo sobre nuestro pasos, alcanzar el verdadero plato fuerte del día: la senda del cortafuegos viejo. Este día estaba especial. La tierra asentada y húmeda. Así que, cada uno disfrutó la bajada a su manera, llegando a la casa del guarda donde repusimos agua para la vuelta, que hicimos por el mismo recorrido que la ida.
No recuerdo haber comido con tanto apetito un día de la Virgen.
RECORRIDO DEL DÍA 8

PERFIL DE LA ETAPA

 El sábado 10, ruta del Maigmó.
Puntuales, antes de las siete, nueve liebres partimos hacia la autovía de Castalla para disfrutar de una increíble ruta de la mano de Andrés, que, desde luego, se merece un premio por la dedicación y esfuerzos que nos regala a todos, miembros y simpatizantes, del club.
No tengo nada que añadir a su magnífica descripción de la ruta y me limitaré a poner unas imágenes.
LIEBRES A LA ENTRADA DE UN TÚNEL

RECORRIDO DEL DÍA 10

PERFIL DE LA ETAPA

El domingo 11, a las 8 de la madrugada en primera convocatoria, y a las 8,30 en segunda, los supervivientes de esta peculiar semana española en la que todos somos ingenieros, y quien más y quien menos hace su puente, partíamos en dirección a la Casa Jaime pasando antes por la Casa del Nene y la Casa de las Cebollas.
Tras el esforzado ascenso por pista, alcanzamos la Casa de Cirote, con sus imponentes ruinas, para descender por la senda Nordeste hasta las Hoyas de Catín. Ponemos rumbo a la Casa de Montalbán, donde tomamos otra senda en bajada, fácil, excepto un corto tramo de escalones, que nos lleva hasta las inmediaciones de la Casa de Olula.
Desde allí seguimos las pistas hasta la Casa del Aire, encontrando el monte lleno de Gavilanes, con los que intercambiamos amigables saludos, pese a que alguno hizo ademán de sacar la escopeta al ver tanta Liebre junta.
Llegados a la Casa del Aire iniciamos la senda en descenso que lleva hasta el Barranco del Agua, que recorremos hasta tomar de nuevo la pista que rodea la Sierra de la Santa Bárbara, tomando la dirección de la derecha.
Tras la subida por Olula iniciamos el descenso del Barranco del Paraíso para, en el primer cruce, dejarlo por la derecha encaminándonos de nuevo hacia la Casa Cirote, esta vez por la senda que sube de Norte a Sur.
Poco antes de llegar arriba nos desviamos hacia la derecha por otra entretenida senda que desciende para volver a remontar hasta cruzar el cortafuegos y continuar con la divertida, técnica y muy rápida senda de la Casa Jaime, que nos dejará en el camino de vuelta, que recorremos prácticamente por la ruta de ida, excepto algún tramo de CB-BR improvisado sobre la marcha.
Al final, la vuelta a palo limpio hasta el camino de la Boca del Cántaro y cada uno a su destino. El mío no fue otro que el sofá, a reponerme del macropuente betetero para poder ir a trabajar el lunes siquiera medio recuperado.
RUTA DEL DÍA 11

PERFIL DE LA RUTA
 Sanseacabó.

2 comentarios :

ANDY dijo...

Jodeer!!! Como te lo montas con las crónicas. Voy a tener que dejar de ser "tan formal" con las mias.
Por lo demás, gracias a los asistentes por hacer posible estas salidas de turismo bttero, en un mundillo en el que cuesta (o no dejan) salir de casa sin darle a los pedales, y que sin quorum no serían posibles.
Por mi parte, únicamente desear que sean (unas más y otras menos, el turismo siempre es así) del agrado de los asistentes.

Anónimo dijo...

Da gusto tener a los mejores cronistas-estrategas del ALTIPLANO,Entre Andy,Chir-liebre y Francis las cronicas se quedan de 1º division,sin desmerecer a todos los demas.SALUDOS
PACO EL LIEBRE