viernes, 5 de mayo de 2017

Cuatro jabatos.

No, no me refiero a los de la foto, que somos siete... magníficos. Dale la vuelta a la cámara y verás a Manolo, el que falta. Sino a los cuatro jóvenes jabalís que nos han salido al paso nada más cruzar la Rambla de la Capellanía. Yo, por educación, he cogido los frenos a la espera de que cruzase el cabeza de la familia, que no se ha dejado ver. Con una vez que me topé ya tuve bastante.
Por lo demás, una magnífica noche de bici. Esto no ha hecho más que empezar.

1 comentario :

jose Manuel dijo...

...no hubo chusco para cenar, pero barrita y platano en mano y ha seguir disfrutando de los 15º que teníamos durante la ruta.