sábado, 7 de mayo de 2016

DE IMPROVISACIONES Y DESPEDIDAS

Esta mañana hemos salido nueve Liebres dispuestos a realizar el recorrido previsto para hoy, cuyo inicio coincidía en un breve tramo con la Ultramarathón que se disputaba en nuestra ciudad.

La de hoy era una salida especial, porque en ella se despedía durante algún tiempo del grupo, nuestro compañero y amigo José Antonio García Ibáñez.

Hemos tomado el camino del cordel de la Flor hasta la Casa del Alto, para seguir por el camino de los Cañalizos hasta la casa que le da el nombre. Desde aquí nos dirigimos en ruta zigzagueante hacia Los Bujes, y rodando por el ondulante camino que transcurre por su cima, hemos observado que nos dirigíamos directos hacia la lluvia, que se veía caer en la Sierra de la Cingla. En ese momento, como parece ser que no nos apetecía mojarnos a ninguno, hemos optado por cambiar la ruta e improvisar el nuevo recorrido.

La improvisación es un arte, y Los Liebres lo bordan, ya que finalmente nos ha resultado una estupenda ruta.

Hemos bajado por la pista dirección a la Casa de los Bujes, y desde aquí a la curva del pino de la carretera de Jumilla, que hemos atravesado por la nueva rotonda, para continuar por el camino de Almansa hacia las casas del Calderón. Antes de llegar a éstas, hemos tomado un ligero almuerzo junto a las ruinas de una pequeña casa, y repuestas las fuerzas, nos hemos dirigido a nuestro siguiente objetivo en un alarde de improvisación y navegación: primero campo a través, cruzando un par de bancales que nos han desembocado en la rambla de la Sierra de la Magdalena, para cruzar un pequeño collado, y en el camino de la rambla de la Capellanía, desde donde hemos buscado la senda de la Torolla, que hemos recorrido en subida.

Llegados al final de la misma, hemos bajado por el camino del Monte de las Andaluzas, donde ha pinchado Pepe Maestre, y así nos hemos podido enterar del nuevo sistema de reparación de cubiertas, que no es otro que un sistema de vulcanizado manual que repara en el momento la avería (los Liebres también en la vanguardia tecnológica). 



Reparado el pinchazo, hemos cogido la larga y preciosa senda de la Magdalena, hoy en inmejorable estado, para dirigirnos hacia Yecla.

Como algunos se habían quedado con ganas, han rematado con la senda del Cerrico de la Fuente.

Para terminar tan divertida mañana, hemos tomado una cerveza como despedida, y en honor de José Antonio, que el próximo jueves emprende su viaje-aventura de más de 4.000 kms. por Centroamérica en bicicleta: Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Belice, México y Cuba. Al que deseamos más que suerte, ausencia de mala suerte, puesto que sabemos que él tiene sobradas cualidades para superar con éxito el reto que va a emprender.

Ánimo José Antonio, te seguiremos tanto por Facebook como por  Whatsapp para que te sientas arropado por Los Liebres. Recuerda siempre el proverbio árabe que está en nuestro blog: "Corre, corre, corre... pero por mucho que corras... siempre llevarás una liebre delante de ti", y esa liebre en Centroamérica eres tú.




1 comentario :

JRChirlaque dijo...

Bien que lo siento el haberme perdido la etapa de este sábado. Aunque no he podido estar presente, creo que por causa justificada, me sumo a este emotivo homenaje al compañero José Antonio ante su inminente aventura por Centroamérica.