domingo, 1 de noviembre de 2015

ENTRE LIEBRES Y GALGOS, DIVERSION ASEGURADA

El pasado sábado por la mañana nos reunimos un grupo heterogéneo de Liebres y amigos para realizar la ruta prevista para el día.

Ahora que la temporada de competiciones se ha acabado, nos han honrado con su asistencia varios componentes, que hacía meses que no nos acompañaban, ya que estaban inmersos en las diferentes pruebas de MTB que se disputan por nuestro entorno. Esperamos que se sumen a nosotros más a menudo.

La ruta de hoy transcurría por zonas archiconocidas, pero no por ello con menor interés o encanto a la hora de acometerla.

 Al inicio hemos rodado largo trecho por el Camino de los Aragoneses, así llamado porque era el que durante varias décadas tomaban los jornaleros de Yecla que iban a hacer la siega a “Tierras Bajas”, principalmente a la provincia de Teruel, camino que hacían andando. Nosotros lo hemos dejado a la altura de Los Cardadores, para coger el que va a la Loma de los Caballos, que pronto abandonamos buscando la Rambla del Cañizar. Después un despiste y de un tramo campo a través, nos reincorporamos a la ruta prevista para acometer la subida al Alto de Palpaya, convertido en un paraje triste y desértico desde que lo arrasó el fuego el año pasado. Coronado éste, después de un corto trayecto por el ondulante cortafuegos, cruzamos la carretera de Almansa para dirigirnos a Los Pozuelos, y al poco de pasar la casa que toma el nombre de la zona, paramos a reponer fuerzas, que ya nos iban haciendo falta, puesto que la ruta y el ritmo estaban siendo intensos y empezaban a hacer mella en nuestras piernas.

Las Liebres ya no posan sin cobrar
Seguidamente continuamos hacia el Cerro de la Graja, para acometer la subida a los molinos, y bajar hacia la Casa de la Perdiz, para el disfrute de los “senderómanos” y resignación de los ruteros, por la complicada y técnica senda que baja hacia ella.

Reorganizado el grupo en la mencionada casa, seguimos por caminos rotos hacia el Cerro de la Cava, para voltearlo por su fácil y bonita senda, para goce tanto de “senderómanos” como de ruteros.

De aquí nos dirigimos a Los Hitos, pasando antes por La Colorá, para hacer un tramo de la Rambla del Pulpillo. Del tramo previsto, solo pudimos hacer aproximadamente la mitad, ya que buena parte de ella estaba intransitable por el agua y barro acumulados.

El tramo final de la ruta recorría el camino de Las Moratillas, y para que nadie se quedara con ganas de más, se hizo a la velocidad de Márquez y Rossi (pero sin patadas). Finalizando, al igual que ocurre en los comics de Asterix el Galo, en nuestro habitual y peculiar “banquete”, donde no canta el bardo, pero igualmente se hacen loas de los buenos momentos pasados.


P. D.- Anoche nos enteramos del accidente sufrido por Mónica, mujer de Juan Ramón, creo que es sentimiento de todas Las Liebres enviarles ánimos y fuerzas para que se recupere y superar los momentos de bajón. Afortunadamente al final de la tormenta siempre escampa.

No hay comentarios :