domingo, 16 de marzo de 2014

Desaparecidos en Tobarrillas

Ayer sábado, un pequeño (pero matón) grupo de Liebres partimos a las 8 hacia el norte buscando la senda de los Aragoneses para recorrer parte de las Tobarrillas yeclanas y almanseñas. Ausencias notables hubo como la de todos los miembros del club presentes esta mañana en la marcha Komokabras 2014 que se encontraban guardando ayuno de bici para dar el Do de pecho, otros circundando ínsulas allende los mares y otros viendo crecer a su familia por la capital del reino.

Llegados como ya dije a Tobarrillas por el camino de los Aragoneses, empezamos enlazando con la zona de los Cardadores. Poco después, y tras la subida de los Rincones de la Fuente el Pinar se produjo la primera de las desapariciones de la mañana. Paco Díaz y Pedro aumentan progresivamente la marcha hasta que, encendidos, desaparecen de nuestra vista. Nada ya supimos de ellos. Bueno si, pero eso vendrá después. Lo normal que suele pasar es que desaparezcan unidades del pelotón por detrás, pero ¿por delante? Tras intentar contactar vanamente con ellos, proseguimos nuestra ruta buscando la subida a la casa de los Gatos y a los Altos de Palpaya. Alli enlazamos con el cortafuegos por cuyo camino ibamos a llegar a la Torreta de Tobarrillas. Allí almorzaríamos, y almorzamos. Pero de la torreta nada supimos. Inquietante. Otra desaparición misteriosa, al menos aquí teníamos pruebas feacientes de que antes hubo algo que debío ser una torreta


Atónitos con los hechos misteriosos que estaban acaeciendo, no tuvimos más remedio que almorzar, medio al Sol medio a la sombra, y retratarnos.


  
Continuamos nuestro recorrido con dos nuevas desapariciones. Manolo y Francis también desaparecen. Eso si, previo aviso de que vuelven a casa. El resto, cruzamos la carretera. A esta hora ya se había producido otra desaparición. Esta vez era el frío el que nos abandonaba y dejaba una pre-primavera, ciclisticamente hablando, perfecta. Buscabamos la casa de Manzanera y Los Pozuelos, paraje rural agricola de imponente belleza, al menos en mi opinión. Alli seguian las "ruedas" de paja tantas veces fotografiada en salidas nocturnas por la zona. Estas no habían desaparecido. 


Llegamos a los molinos de la parte oeste a los que accedimos por la senda por la que transcurre la Vuelta al Término. Arriba tomamos la empinada senda de bajada hacia la casa de la Perdíz. Un par de bancales después, nos vimos pedaleando en dirección al Collado de la Cava para completar sus sendas de subida y bajada, tan entretenidas y limpias como siempre. Marisparza, la Colorá y los Hitos se sucedieron posteriormente. Aquí tomamos la rambla del Pulpillo que completó de incrementar el divertimento de la mañana. La Moratillas a todo trapo (un clásico) puso el colofón a otra gran mañana de bicicleta. Unas senditas inesperadas casi en el casco urbano terminaron por dejarnos sedientos. La peña taurina salió a nuestro rescate y nos suministró unos ricos y frescos litros de cerveza. Diego tuvo a bien el convidarnos y, como de bien nacidos es el ser agradecimos, nosotros se lo agradecidos encarecidamente. Feliz cumpleaños Diego. Uno de los misterios se resolvió en la mesa del bar. Paco Diaz al fin cogió el teléfono indicandonos que tanto él como Pedro habían vuelto en perfecto estado (supongo que algo más cansados) a casa, tras desorientarse por los laberínticos caminos de Tobarrillas. Todavía queda por resolver el misterio de la torreta....


2 comentarios :

JRChirlaque dijo...

El misterio de la torreta puede tener varias explicaciones:
1.- Se la han llevado unos desaprensivos para venderla al peso.
2.- Se la han llevado unos aprovechados para hacerse una chabola rural aprovechando unas uralitas viejas que se encontraron en la vergonzosa escombrera improvisada de la Venta de Gloria.
3.- Se la ha llevado el mismo que la puso tras llegar a la convicción, muy a su pesar, de que si no consiguió en su día que Bono ni Barreda se la pagasen, la Cospedal solo querrá pagarle en cantares (exactamente saetas).
4.- Se la llevó el viento.

Diego dijo...

¡Muy bueno Juanmi! Sin duda las abducciones de Paco Díaz y Pedro más la desaparición de la torreta, rivalizan en misterio con la desaparición del avión malasio. ¿Habrá que sumar estos fenómenos paranormales a los que sabemos que ya ocurren en el Arabí algunos jueves en la noche (se ven luces en movimiento) y en el Camino Madrid (donde una irresistible fuerza nos atrae velozmente hacia el pueblo)?