sábado, 11 de julio de 2015

LA LLAMADA DEL CUCO


Para nosotros El Cuco sin más apelativos es el Cuco de los Garganchines, padre y señor de todos los cucos. Esta mañana, como si respondiéramos a su telúrica llamada, hemos partido en su busca un numeroso grupo de liebres, 26, con la alegría de contar entre nuestras filas con algunas Liebres históricas, que hacía tiempo que no nos acompañaban como Forte, Gustavo o Ramón.

Siguiendo la conocida sentencia “si quieres acabar la carrera como una liebre, comienza como una tortuga” han transcurrido los primeros kilómetros del recorrido, para sorpresa de muchos de nosotros, ya que por la variedad de los integrantes del grupo, se auguraba una salida movidita.

Hemos recorrido el trayecto inicial por el Camino de los Aragoneses y la Loma de los Caballos, para enlazar con el barranco de Carboneros, que ofrece en la actualidad una imagen desoladora, muy distinta a la que tenía antes del incendio del año pasado, ahora ya sin ninguna vegetación y con todos los pinos talados. Una vez coronado el alto de Palpaya, rápido descenso hasta la casa de Valparaíso, y posterior parada en el Cuco de los Garganchines para reponer fuerzas.
Foto cortesía de Manu
Hasta aquí el recorrido “pistero” y la unidad del grupo, que una parte del mismo vuelven por el barranco de la Mosca, y otra parte continuamos siguiendo el track previsto, para darnos un autentico festín de sendas por el Perdigón, Cirote, Los Tanos y el Revolcador.

Después del Cuco, tampoco este segundo grupo ha ido nunca unido, ya que por causa de una avería parte de él quedó rezagado, y el pelotón delantero, contra nuestra costumbre habitual, no paró en ningún punto de reunión para reagruparnos.

Somos el Club BTT Las Liebres, nuestra máxima siempre ha sido “salimos juntos y llegamos juntos”. Hoy no. Hoy nos hemos asemejado a esa gran cantidad de “pisapedales” que se creen “máster pro-tour”, que pululan por nuestros caminos.

Terminada la bajada del Revolcador, casa Jaime y rambla del Cañizar, para dirigirnos después a la ultima senda del día, la senda de la Sierra del Cuchillo, que a estas alturas de la ruta se hace bastante más dura de lo que es. El Sol venía apretando ya desde hacía varias horas y en nuestra mente se había fijado la necesidad de reponer líquidos, no por placer, sino por obedecer a las autoridades sanitarias que velan por nuestra salud, y lo recomiendan encarecidamente en estos días de calor.

Así que llegados al pueblo, nos hemos puesto a ello con verdadera responsabilidad y aplicación. Muchísimas gracias a Pepe Maestre por la deferencia que ha tenido con nosotros, y felicidades por su reciente cumpleaños.

Foto cortesía de Raúl
Finalmente han sido 63 km más gozados que sufridos, de un variadísimo y divertido recorrido.

3 comentarios :

JRChirlaque dijo...

Crónicas como ésta me hacen creer que solo me he perdido la mitad de la ruta. Y a partir de cierta edad ya se sabe, como otras tantas cosas, que la ruta que no haces se pierde para siempre. Lo mismo que las cervezas que no te tomas con los amigos. Que, por cierto, y propongo que fuese la norma: quien primero llegare, las pagase, y se terminara la fea costumbre de no esperar.

Anónimo dijo...

Desde octubre de 2010, cuando Mateo descubrió el cuco de Los Garganchines al pelotón de liebres, la ruta del "cuco" se ha convertido, por méritos propios, en toda una clásica para todas las peñas y clubs que conforman el colectivo ciclista de Yecla. Una clásica que no importa repetir, incluso en la versión corta, varias veces al año.

En la salida del sábado, si no me equivoco, se batió además un record. Más de 30 km de recorrido en los que la "tete de la course" no se reagrupó con el resto del pelotón. Así las cosas, habrá que plantearse aplicar a estas salidas semanales la modalidad vuelta al término, es decir, grupos independientes, reducidos y autónomos provistos de GPS. A fin de cuentas esta parece ser la realidad de las últimas salidas.

A mi, que no me esperen más... al menos sin GPS. Eso si, siempre nos quedará... el cuco.

Andrés

Anónimo dijo...

Estupenda salida la del sábado, lastima que se estropease por estas cuestiones a mi entender propiciadas por algunos que carecen de sentido de compañerismo. Siempre se a procurado esperar en cruces y entradas a sendas averías etc , y con mas razón cuando se apuntan a la ruta gente que no es del club no conoce la ruta bien o están tiempo sin salir. Creo que la solución no es hacer grupos, es concienciar a la gente que somos un club y esperamos a todos, salimos juntos y llegamos juntos como siempre a sido. Al que no le guste este plan tiene dos soluciones adaptarse a la filosofía de este club o buscar otro club que se adapte a sus costumbres es a si de sencillo.