Hoy día de la fiesta nacional francesa, y de San Chris Froome el del "molinillo devastador", nos tocaba a los Liebres subir a los molinos de Tobarrilas, recorrido que hemos hecho yendo por Valentejos y los Derramadores, y volviendo por Las Gruesas y Las Moratillas.
En una noche muy agradable de temperatura (daban ganas de no retirarse), hemos completado el recorrido a un ritmo tranquilo..., verdaderamente tranquilo, supongo que influidos por el acto de contrición con propósito de enmienda, que hemos hecho antes de salir, referido al feo acto que tuvimos el pasado sábado.
Aunque algunos en el camino de vuelta ya han tenido serias tentaciones, pero solo se han quedado en eso, en tentaciones. ¡Qué se podía esperar yendo en compañía del diablo!.
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