Una agradable salida de sábado la de esta mañana. Alternando pistas y sendas, hemos recorrido las Moratillas, la rambla del Pulpillo, el camino hasta el Arabí por la Buitrera, la senda de las Pinturas (la de la izquierda, que no me hacéis caso), el camino hacia el Cuerno, la senda del Barranco de los Muertos, el camino del término hasta la rambla y senda del Morteruelo, parando a mitad de ésta para el almuerzo. Reanudamos por la Hoya Muñoz, Molineta de la casa Serrano, lomas de las Gateras y atravesamos el desierto de las Espernalas hasta el Pozancón donde el grupo pierde cuatro miembros y los demás seguimos hacia los Gavilanes, volviendo a disfrutar una senda recién descubierta. Un camino abandonado nos lleva a la casa de la Beata y tomamos rumbo de vuelta a los Gavilanes. Camino que se hace duro; más con el sol y el calor. Buscamos agua en la Hoya Torres y no la encontramos y subimos de vuelta el camino de los Picarios. Cinco seguimos la ruta y el resto de adelantan al pueblo para coger una buena sombra en la Mesa, donde por fin nos reunimos todos más Pepe Sánchez, ahora Liebre de ruedas finas, pero siempre Liebre. Eso sí : después de echar el resto en las sendas Torolla, el Penaero y la Magdalena.
Otra buena ruta de verano.
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