El pasado sábado inauguramos el calendario de salidas del 2º cuatrimestre del año. Una ruta ya clásica que pivota en la durísima subida a Peñarrubia, con una primera parte de acercamiento por pistas y el regreso a Yecla enlazando las sucesivas sendas que nos conducen a nuestro destino final: el Bar La Mesa.
He de confesar que la ruta de Los Bujes y la Fuente del Pino nunca ha sido de mis favoritas. Así que cuando el viernes a última hora logré desocuparme me puse a trazar un recorrido alternativo para llegar a Peñarrubia desde Los Gavilanes. Y esto es lo que salió:
Al poco de tomar la pista de tierra que sube hacia la Casa del Cerro, nos desviamos a la derecha para recorrer la Rambla del Pozo Lisón, bautizada como Rambla-Tortuga por Patro y su tropa. Un entretenido kilómetro más ameno que la pista paralela (y a salvo de los coches).
Volvemos a la pista y la abandonamos de nuevo por el camino que conduce al Pocico Lisón, sin hacer esta vez la senda, para llegar al collado de la Casa del Cerro por el camino roto y abandonado que discurre por la orilla del monte. Llegados al cruce de pistas, las abandonamos de nuevo por una trocha que se intuye a mano derecha en dirección al monte. Pronto aparece el paso más marcado que, con permiso de las abejas apostadas a ambos lados, nos lleva hasta un navajo rebosante de agua de las últimas lluvias. Desde aquí primero por un carril y después por la orilla de la rambla, llegamos a la Casa Vieja del Cerro para seguir rumbo al Madroño por la ruta de costumbre.
El retratista retratado. |
La hora del almuerzo. |
En la cumbre. |
La Cingla desde Peñarrubia |
Las lluvias de la pasada semana limpiaron el aire y pudimos disfrutar de las magníficas vistas del paisaje primaveral más verde y húmedo que yo recuerdo.
Tras recuperar el resuello y reponer fuerzas, volvemos a las bicis. La subida extenuante es ahora un descenso menos arriesgado que de costumbre gracias a la lluvia caída que ha asentado el polvo y las piedras de sendas y caminos. Y esta circunstancia fue la calve que nos permitió disfrutar más si cabe la segunda parte de la ruta.
Empezamos el camino de vuelta atajando para buscar la senda de La Cingla. Más de 3 km de una subida suave pero muy exigente, sin apenas descanso, con tres palas intermedias de las de meter bien los riñones y varios pasos por tramos rocosos, en los que el verdadero peligro es quedarte parado y que no se superan si no confías ciegamente en tu bici.
Tras reagruparnos al llegar a la pista nos dirigimos hacia el Calderón tomar la senda del Cerro de Los Condenados, primera de las tres sendas que recorren los Picarios hasta el camino de las canteras.
Cruzamos la carretera de Jumilla por el paso de aguas de la Rambla de Vera que recorremos en su totalidad y nos permitió volver a Yecla por sendas casi hasta el mismo bar en el que celebramos la magnífica mañana de bicicleta que habíamos disfrutado.Datos de la ruta:
Distancia total: 58,33 km.
Ascensión acumulada: 1123 m.
TRACK DE LA RUTA http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4427283
3 comentarios :
La meteorología, el grupo de liebres, el verde primaveral y el poco habitual recorrido de ida me(nos)ha hecho disfrutar, una vez más,de esta ruta.
La subida añadida a Los Gavilanes, los caminos rurales y poco transitados siguientes y el estado del terreno le han añadido un "sabor diferente" a esta ya "clásica de Las Liebres", dando como resultado una (exigente) ruta de las que hacen afición.
En los últimos sábados hemos realizado unos maravillosos recorridos: por lo variado de los terrenos por los que han transcurrido, por su dureza, y por lo innovadores en muchos tramos.
No sé cual será el peaje de pasarlo tan bien con la bici…Que yo sepa no engorda, no es ilegal ni pecado, ¡¡y aun sigue siendo gratis!!
Estaba ya mucho tiempo sin salir con el grupo,y la verdad no sabia cuanto lo echaba de menos.
Una mañana perfecta tanto por la ruta como por la meteorología,pero sobre todo por la compañía.
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