Fiesta nacional

La mañana se ha presentado bastante interesante pues nos hemos dado cita en los leones casi que 30 liebres deseosas de aprovechar la mañana que nos brinda este viernes festivo en toda España (incluida Cataluña). El numeroso grupo se ha dividido en dos antes de partir y 21 de nosotros nos hemos encaminado hacia la ruta prevista para hoy, es decir rumbo a la cuesta de la Flor, bujes y subida a los molinos del Buey. La subida ha sido pues como siempre, cada uno a su aire pero al final todos en lo alto listos para el almuerzo y la foto (muy numeroso hoy y por partida doble). La bajada la hacemos como ya viene siendo habitual por la senda que sigue teniendo tramos complejos pero bonitos. Reagrupados nuevamente en las faldas de la sierra continuamos con continuos "subebajas" y atravesando todo tipo de caminos, rotos, buenos, arenosos, pedregales, bancales....en fin no nos hemos aburrido. Ya al filo de las 11 horas el grupo ha continuado su marcha prevista y cuatro de nosotros (Simón, Pepe, Agustín y yo) hemos tomado la ruta más corta para llegar a buena hora al pueblo. El camino ha seguido siendo durante un buen tramo bastante sinuoso lo que ha motivado el punto negro de la jornada. Agustín se ha caído de la bicicleta y se ha hecho daño en la muñeca izquierda lo que ha motivado que el grupo relentizase la marcha y buscase una salida rápida hacia el esfalto del camino de la Anchura. Antes de llegar a la pista hemos observado un montículo de piedras y hemos decidido acercarnos a verlo. Nuestra sorpresa ha sido grata al comprobar que se trata de un cuco que desconocíamos  y que lamentablemente ha perdido gran parte, si no toda, de su techumbre. Al final en Yecla sobre las 12 del mediodía con un Agustín bastante dolorido, pese a la venda puesta por Simón y que al final y tras conversación mantenida hace poco con el accidentado se ha cumplido el peor de los pronósticos, pues tiene una fisura en la muñeca que han tenido que inmovilizar y estará sin poder salir con nosotros durante una temporada. Se te echará de menos (especialmente los del grupo de atrás entre los que me incluyo), pero ánimo Agustín que con lo rápido que pasa el tiempo nos vemos pedaleando antes de lo que te imaginas. Al final hemos acabado con 58 kilómetros que nos han dejado bastante satisfechos a la espera de la ducha reconfortante. Un saludo a todos.