La noche de ayer fue creo yo la primera que da inicio al tan esperado verano. La temperatura fue agradable y el recorrido también. Salimos en dirección a la Argandoña, casa lámpara, casa de los Meleros y Magán, desde donde iniciamos el descenso (arenoso como siempre) del estrecho Pipa. Llegamos al apeadero del chicharra donde nos avituallamos y nos hicimos las fotos de rigor para proseguir hacia la carretera de Villena que cruzamos rápidamente para iniciar el camino que nos conducía en dirección a la dividilla, donde una vez quedó sobrepasada, el grupo giró a la izquierda y se tomó la bajada de la rambla tomate que nos conduciría casi de forma recta a nuestro pueblo. A él llegamos el mismo jueves. En total 41 kilómetros a un ritmo bastante exigente y con un pelotón, donde esta vez si contó con un número considerable de liebres, 15 en total. Lo de siempre, excelente compañía y noche perfecta, especialmente para los hinchas Atléticos (de Madrid y de Bilbao) que cerraron una noche bastante especial. Mañana sábado más.
1 comentario :
Por suerte para los atléticos, la final es el miércoles 9 de mayo, con lo que, a reserva de los efectos de la temida resaca, no tendremos excusa para faltar a la cita nocturna con la bici y los amigos.
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