El pasado domingo (01/05/11) efectuamos la ascensión de una abrupta montaña próxima a Alicante: El Cabeçó D´Or. El nombre de la misma, contrariamente a lo que podría pensarse, proviene del vocablo íbero “Ur”, empleado para designar el agua, y que fue mantenido posteriormente por los árabes.
Desde Busot, nos dirigimos a las cuevas de Canelobre y, poco antes de llegar a las mismas, junto a una pronunciada curva a la derecha, nos encontramos un parking en donde dejamos el vehículo (Pla de la Graya, 519 m). Empezamos a andar por un camino de tierra, siguiendo el sendero PRV-2, que sale junto al Parking. Poco después desechamos un desvío a izquierda y continuamos por una subida en pendiente y las inmediaciones de unos farallones rocosos.
Después de una suave bajada, llegamos al Racó de Seva y continuamos por un camino a derecha, el cual abandonamos, nuevamente a la derecha, por un sendero que parte desde las inmediaciones de una casa. Comienza un pronunciado ascenso, de trazado zigzagueante, hasta que alcanzamos un collado (950 m).
Desde el collado, abandonamos el PRV-2 y cogemos una senda, a mano izquierda, que comienza a ganar altura, primeramente entre pinos, y posteriormente, junto a unos roquedos, entre encinas, madroños y sabinas. Superamos un escalón rocoso y nos dirigimos hacia un collado desde el que giramos a izquierda hasta ascender a la cumbre del Cabeçó D´Or (1.207 m).
Después de haber repuesto fuerzas y contemplado algunas de las montañas alicantinas más significativas (Maigmo, Aitana, Puig Campana, etc.), efectuamos el descenso hasta el primer collado (950 m), volviendo al trazado del PRV-2. Continuamos por el sendero, junto a una casa en ruinas (Casa del Polset), en continuo descenso y acompañados por unas fantásticas vistas de la costa y bahía de Alicante.
La senda desemboca en un camino, continuamos hacia abajo (izquierda), junto a unas casas, y un poco más adelante nos desviamos, a derecha, por otro camino señalizado con dirección a cuevas de Canelobre. Cuando acaba el camino, se inicia una senda ascendente que, después de salvar un desnivel respetable, nos conduce hasta la entrada de las cuevas de Canelobre. Desde aquí, solo nos queda descender por la carretera asfaltada de acceso a las cuevas hasta llegar a nuestro vehículo.
Interesante y atractiva montaña, un verdadero tesoro medio-ambiental localizado a escasos kilómetros de zonas intensamente urbanizadas, en la que podemos disfrutar de abruptos paisajes y relictos de flora y vegetación mediterránea.
Distancia: 11,0 km.
Desnivel acumulado: 900 m
Tiempo en movimiento: 3:20 horas.
Track (entre los numerosos disponibles):
Observaciones: No hay agua en todo el recorrido. Dificultad media.
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