sábado, 27 de diciembre de 2014

Las Liebres ya no posan sin cobrar.

Es lo que tiene alcanzar el triunfo. Que los personajes se vuelven inaccesibles. Y esta mañana en el Cuco de los Garganchines no hubo forma de que  Las Liebres se pusiesen para una foto. Habiendo abandonado a su suerte horas antes al tesorero del Club, solo podía ofrecer los pocos euros que llevo para la cerveza final, un caché a todas luces insuficiente para tan selecto grupo de bikers. Así que os tendréis que conformar con esta fotillo informal en la que no se aprecia que nuestro amado presidente ha estrenado la bici nueva que le dejó Papá Noel. Y yo que no creía en cuentos de Navidad...  va a ser que son verdad.
Por lo demás, la ruta del Cuco de los Garganchines ha tenido hoy como novedad un acercamiento distinto, por la Casa de las Cebollas y Casica Palabra, para bajar a la Casa Bañón y buscar el Barranco de la Mosca. Ha venido luego un tramo inédito por una vieja vereda en dirección a la Casa Gazpacho y Valparaíso.  Desde aquí todo ha sido seguir disfrutando de todas las sendas, caminos y ramblas que nos hemos encontrado hasta volver a casa. Y no se nos ha olvidado ninguna, os lo aseguro.

Con esta ruta acaba el calendario "oficial".  Espero que haya sido de vuestro agrado. Y  no os preocupéis, que para el próximo año, tenemos más.

2 comentarios :

Blas dijo...

Yo me lo e Pasado genial,gracias por tamaño espectaculo de ruta,lamento no haberme despedido,pero ya no quedaban piernas para completar la ruta

David dijo...

Que bueno es poder pedalear con tan buena gente,y tener gente dentro del club que se trabaja tanto las rutas...