
La de ayer fue una noche más de disfrute y buen royo entre los 20 "locos" que nos decidimos a salir por esos caminos de Dios y del demonio que circunvalan nuestro pueblo y que de vez en cuando nos sorprenden con alguna que otra encerrona. La de ayer fue cosa de magia, pues un camino por el cual algunos de nosotros hemos pasado infinidad de veces, desapareció...