Una pareja de irreductibles
Liebres hemos realizado el recorrido programado para la primera nocturna del
año.
En una noche tan señalada, vísperas
de la venida de los Reyes, hemos salido con el anhelo de encontrarnos con algún
Mago de Oriente, o siquiera con algún lacayo, para transmitirle nuestros deseos
para el año que ahora comienza. Pero a pesar de la intensidad de la Luna en
esta ventosa noche, solo hemos vislumbrado algún que otro asustado gazapillo. De
cualquier manera como somos de fácil conformar, nos hemos dado por satisfechos
de rodar a buen ritmo, y con amena conversación, por la Anchura y por algunas “estrechuras”,
por caminos rotos en continuo y tortuoso sube y baja, completando un bonito
recorrido.
Esperamos que después de las
fiestas, se incorporen a las nocturnas nuestros compañeros de fatigas y de
disfrute, para que en vez de pareja podamos formar al menos un póquer.
2 comentarios :
Sois los más duros y constantes!
Ahí estamos, recuperando fuerzas para volver a la carga. Ya queda poco.
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