Esta noche nos acercamos al Serral, bajamos hacia la balsa con energía eólica, como si motores llevásemos, y al cruzar la carretera a tomar el camino que nos lleva en hacia la subida de la noche, nos encontramos con un alambre que cerraba el camino, en fin sería para proteger la cosecha que había plantada, frenamos a tiempo y seguimos la ruta, íbamos en todo momento pensando dónde nos esperaría el viento de cara, pero al final la vuelta fue muy agradable y rápida, y a las 23:08 entrábamos a Yecla.
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