Hoy primer martes del
verano, la noche más corta según la tradición, nos hemos reunido seis Liebres,
no a buscar el “trébole” ni a saltar la hoguera como es costumbre, sino a
saltar charcos.
Después de las tormentas de
la tarde, y para no variar nuestra reciente costumbre, hemos cambiado nuestra
ruta prevista para hoy, para hacer una íntegramente por asfalto. Sabia decisión,
pues como hemos comprobado, los bancales viñedos y caminos estaban anegados de
agua.
Finalmente el recorrido ha
transcurrido por los caminos del Hondo del Campo, la Teatina y Camino de Sax,
para completar 41 km, aunque el dato más relevante de la noche ha sido nuestra
velocidad media de 26,7 km/h. Algo inusual para una inusual nocturna.
Acostumbrados a fotos en la oscuridad de la noche, llama la atención el cielo clareado de anoche. Se os nota en la cara que lo pasasteis bien.
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